La importancia de la voz en nuestro branding personal

Puedes entrar en ella sin buscar nada o buscando algo que aún no sabes qué es exactamente pero acabas saliendo con algo entre tus manos. En esa gran tienda hay un juguete que es el que te llama la atención, porque lo miras y te dice algo. Te parece bonito o simplemente te llama la atención. En la era digital nosotros tenemos que ser ese juguete que compran sin ni siquiera haber ido a buscarlo expresamente.

Creo que es obvio que con un folio blanco con letras en negro al que llamamos «currículum» no se consigue nuestro propósito. Por ello, debemos ir un paso más allá, un paso más cerca de quién nos ve y quién nos contrata, y eso lo conseguimos con nuestro cuerpo y, sobre todo, con nuestra voz.

Cada vez es más frecuente el uso de vídeo blogs de entretenimiento aunque aún no está muy explotado el vídeo blog profesional. En mi opinión, es una herramienta muy útil para transmitir seguridad y confianza en nuestro branding personal, nuestra marca.

La voz es una de nuestras armas más potentes de convicción. Con ella, expresamos todo: desde nervios hasta confianza en lo que decimos. Seguro que muchas veces has visto en las noticias empresas que no han contratado a gente porque han investigado sobre ellos en Internet y, tras ver sus redes sociales, han decidido que no daba el perfil para el puesto de trabajo. Nosotros vamos a hacer lo opuesto, vamos a “vendernos” en Internet. Queremos que esa búsqueda por parte del posible jefe termine en una contratación ya sea para formar parte de una plantilla o para algún trabajo temporal que tampoco viene mal.

Realmente no importa tanto que el vídeo esté en HD o que no sepamos mucho de montaje. Lo más importante es salir bien vestidos y transmitir con nuestra voz que deben contar con nosotros. Y la forma de conseguirlo es, principalmente, la proyección.

Es muy importante la proyección de nuestra voz, ya que hablar con un volumen bajo muestra miedo, tensión y nervios. En nuestros vídeos, tenemos que sacar todo nuestro potencial, sin llegar a gritar pero sí hablar alto y claro. Mirar a la cámara constantemente sin apartar los ojos de ella para que nuestro mensaje llegue mucho mejor. Y lo más importante, vocalizar. No podemos hacer un vídeo en el que no se nos entienda lo que decimos y mucho menos si queremos captar la atención de alguien. Si pasados 20 segundos la persona se da cuenta de que tiene que esforzarse en entenderte, quitará el vídeo y se pondrá con otro. Ese es el momento en el que no nos eligen como juguete y se llevan de la tienda el que está justo a nuestro lado.

No desprestigiemos los vídeos como medio de expresión, ¡y mucho menos ahora que lo tenemos tan fácil!

Aprovechémonos de que las personas prefieran ver 20 vídeos a leer 20 CV’s aburridos y hagamos que nos conozcan de otra manera diciéndoselo alto y claro.

En mi caso, me enfoco al sector audiovisual de comunicación y marketing por lo que es importante que tenga cierta facilidad de expresión y conocimiento de mi sector. Ese es el motivo por el cual mi vídeo blog trata sobre cine desconocido en mayor o menor medida. Espero que sirva de ejemplo aunque aún tengo mucho de lo que aprender yo también. Pincha aquí para verlo.